Nuestras metas en la vida y la felicidad
Por desgracia, muchas personas basan su propia felicidad en las metas alcanzadas a lo largo de su vida. Solo cuando alcanzan estos objetivos, son felices. Y lo cierto es que cimentar nuestra felicidad en hechos tan concretos, es mala idea.
Pienso que hay que tratar de ser felices con cosas más pequeñas, quizás más cotidianas. Pequeños momentos, que pueden darse a cualquier hora del día. Situaciones tan sencillas como una conversación agradable, unas risas con los amigos, un recuerdo que nos hace sonreír… todo aquello que vivimos día a día, y que muchas veces no apreciamos como deberíamos.
Nos cegamos ante la idea de que si no conseguimos nuestras metas, no podemos ser felices de ninguna manera. Y esto no es más que un circulo sin fin, ya que cuando conseguimos ese objetivo auto-impuesto ¿qué sucede? Buscamos otro nuevo, y vuelta a empezar. Y al final, nunca acabamos de sentir esa felicidad que tanto deseamos. Solo tenemos pequeños instantes de gloria y una sensación de infelicidad nada agradable.
Disfrutad de vuestros logros. Disfrutad de lo cotidiano. Pero sobre todo disfrutad de la vida, de cada minuto de la misma. Que al fin y al cabo, y a no ser que creáis en la reencarnación, solo tenemos una :).
Y hasta aquí mi reflexión de hoy, la cual se la dedico a una amiga que no está pasando por un buen momento ahora mismo.
Como siempre, paz, amor, sexo, y a vivir que son dos días.
Que razön tienes shikillo. Muy bonita reflexiön, aunque ojalä fuera tan fäcil interiorizarla y tenerla presente dia a dia, jijiji. Lo digo no porque yo no lo piense, sino porque por lo que mi experiencia me dice, que cuando la gente lo pasa mal, le digas lo que le digas, te manda a freir espärragos… Aunque espero que tu amiga no sea asi y se le pase prontito lo que sea que le este pasando…
Besitos!
Cierto, ojala todo fuera tan sencillo y lográramos ponerlo en practica con facilidad :).
Gracias di,
Lo intentaré pero no te prometo nada 🙂
Así me gusta Gad 😛