Como seres humanos que somos, es inevitable tener miedo. Podemos hacernos los fuertes, los valientes, los fríos, lograr que los demás piensen que no tenemos miedo a nada. Pero esto no es mas que una mascara, una coraza. La realidad suele ser muy distinta.

El miedo es una defensa en si misma, una forma de auto-protegernos y evitar que el resto de personas que nos rodean nos dañen. El sentir miedo no tiene por que ser malo, todo lo contrario, es necesario para nuestra propia supervivencia. El problema surge cuando ese miedo no cumple con esta función, y lo único que consigue es lograr que no avancemos como personas. Nos mete en una burbuja de la que cada vez nos cuesta mas salir y empezamos a percibir el mundo de una forma bastante distorsionada.

Creo que la mayoría de las personas pasamos por este estado extremo alguna vez. Y superarlo, es lo que nos hace valientes de verdad. Pienso que mantenerse en equilibrio siempre es lo ideal.

Y aquí acaba mi pequeña reflexión de hoy. Es lo que tiene estar despierto de madrugada, te da por pensar demasiado :P.