Los pequeños detalles de la naturaleza también merecen ser inmortalizados. Hasta la planta más pequeña tiene su encanto. Y si es en primavera, que todo suele tener un precioso color verde, mucho mejor.
La escapada en bicicleta, que protagonicé con varios amigos por la sierra norte de Sevilla, dio para más de una fotografía. No demasiadas, ya que preferí no pararme mucho y disfrutar del paseo. De esas pocas he seleccionado la toma actual, que realicé junto a la orilla del río Huéznar, un sitio genial para descansar y relajarse.
¿He dicho ya que tengo ganas de repetir? Pues eso mismo :P.